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domingo, 17 de mayo de 2015

España, mi partido y yo

Los políticos que mandan —no todos, desde luego, y algunos más que otros— no dicen que harán lo que creen que deben hacer; suelen manifestar que hacen lo que tienen que hacer —“lo que hay que hacer” dice el jefe supremo del partido gobernante ahora— y que, además, lo harán cuando le interese al país, a España, su querida España.
Algunos, pocos, van más allá y añaden, en el orden de preferencias, en segundo lugar, a su partido: “lo haré cuando le interese al país y a mi partido”.
Y a todos se les olvida añadir lo que de verdad para muchos de ellos es lo más importante: su propio interés, añadirse ellos mismos.
Además, deberían invertir el orden de enumeración de sus intereses. Me temo que al decir cuando le interese a España… realmente quieren decir, y en este orden, “cuando me interese a mí, a mi partido y a España”.

Creo que dicho así quedan más claras las preferencias.

2 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo con tu reenumeración de intereses pepe! Cuando algunos políticos dicen que "hacen lo que tienen que hacer" "lo que hay que hacer" se supone que esto responde a una especie de imperativo moral de las medidas que convienen a la mejora de la sociedad aunque estas medidas no nos gusten. Aunque todos sabemos que estas medidas responden a los intereses de un sistema económico capitalista global en donde se exprime y se maltrata al ciudadano para beneficio de grandes corporaciones banqueros e inversores sin escrúpulos que especulan en los mercados financieros con el valor de los productos y del trabajo que define y condiciona la vida de las personas. La Unión Europea no suelta a sus tecnócratas al servicio del capital y de sus "corleones" para justificar el que todos los europeos nos tenemos que ajustar más el cinturón todavía para pagar los excesos de la especulación financiera nos dicen que esta es la única forma de que la economía funcione, pero habría que considerar otras alternativas de políticas económicas, por ejemplo la de cargas fiscales proporcionales a los más ricos como plantean las tesis de piketty en Francia. Pero en la enumeración de las prioridades está claro que lo prioritario es (según hemos visto por los casos de corrupción política) primero YO, luego mis COMPINCHES y después ESPAÑA, su entelequia.

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