SECCIONES

viernes, 19 de abril de 2024

Pública y privada

Hace ya bastantes años que dejaste la sanidad privada (te refieres a la que podías tener acceso debido al privilegio de pertenecer a MUFACE), y te pasaste a la pública, siendo muy consciente en todo momento —sueles decir que nunca lo has dudado— de las ventajas y desventajas de cada una de ellas, y pensando que aquella que supone un negocio no puede ser tan buena, tan eficiente realmente, y, sobre todo, tan ética, como la que supone un desinteresado servicio público auténtico.

Tu propia experiencia y la información más o menos seria que has ido recopilando de aquí y de allá a lo largo del tiempo, ha ido apuntalándote en la idea de que estás en lo cierto, de que has elegido y vas por buen camino, por el mejor de los dos aquí tratados; la última noticia que te confirma en lo pensado al respecto te la encontraste —hace un mes de esto— desarrollada tras este, para ti, llamativo titular de prensa:

«Los hospitales privatizados sacrifican calidad por costes: reducen personal y priorizan a los pacientes “rentables”» (Ramírez, Begoña P. InfoLibre, 17-03-2024).

«Lógico», te dijiste entonces, y te repites ahora al concluir de nuevo —un mes después— su enésima relectura, justamente un poco antes de la inesperada aportación al asunto de la magnífica viñeta de El Roto que publica hoy El País:



No hay comentarios:

Publicar un comentario