SECCIONES

sábado, 12 de julio de 2014

"Lo siento"

Me temo que cuando una persona, frecuentemente un personaje —generalmente un político—, pillado en un delito, dice “lo siento”, lo que realmente quiere decir es “siento que me hayan pillado”: y no es lo mismo.

4 comentarios:

  1. Creo que también en estos casos es aplicable los pasos que la Iglesia católica recomienda para una buena confesión. A saber:
    - Examen de conciencia.
    - Arrepentimiento.
    - Propósito de enmienda.
    - Confesar los pecados.
    - Cumplir la penitencia.
    En el "lo siento" al que te refieres, rara vez se da ninguna de estas condiciones y, desde luego, nunca por voluntad del "sentidor", por lo que es lógico llegar a la conclusión que has llegado tú.















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    1. Cómo se nota que has tenido una buena educación católica, Marina.

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  2. Pepe, tu razonamiento es tan perfecto como verosímil. El patetismo de posibles explicaciones, en diferido, solicitando perdón la hacen al pueblo que soporta tanto el engaño como la audacia para volver a engañar. El perdón sólo pueden ser donado por los excelsos personajes propuestos para ellos: los que son faro de la luz de occidente, los mitrados o solo los tonsurados católicos, apostólicos y romanos. ¡Cuánto siente el abdicado Borbón su rastro de ADN por esos mundos, su enriquecimiento con sus hermanos alahuitas y de tribus más lejanas! ¡Cuánto sienten estos chupacharcos gobernantes que en un solo paquete, sinónimo de lo que ellos mismos son, redacten otra destrucción de la Democracia y la Libertad y, posteriormente, deben añadir OCHO PÁGINAS DE CORRECCIÓN DE ERRATAS! Creo que lo más normal, en las condiciones en las que nos encontramos, es que salgamos el pueblo en rogativa cantando aquello de: " Perdona a tu pueblo....". Excelente, Pepe.

    Un abrazo, Pepe.

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    1. Ese “lo siento”, y el subsiguiente perdón, que, según la doctrina de la religión católica, al final de tu vida puede salvar tu alma aunque hayas cometido los mayores disparates que imaginarse pueda, siempre me ha chocado, Antonio.

      Como tú dices: Cantaremos “Perdona a tu pueblo, Señor…” mientras nos —¿los?, sí, mejor "los"— flagelamos públicamente.

      Un abrazo.

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