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viernes, 26 de junio de 2020

Ahora que viene a cuento

«De aquellos polvos vienen estos lodos», dice un refrán español queriendo indicar, según el Centro Virtual Cervantes, que «la mayor parte de los males que se padecen son la consecuencia de descuidos, errores o desórdenes previos, e incluso de hechos aparentemente poco importantes».
Sí, aun no siendo muy amigo del uso de dichos, máximas, sentencias... se me ocurre ahora echar mano del refranero cuando leo que, años antes de esta pandemia del coronavirus y de sus terribles estragos en las residencias de ancianos de nuestro país, ya llamó la atención del escritor Marcos Ordóñez la sutil manera que tuvo la Generalitat de «dar oxígeno a las arcas de los servicios» que administraban dichas residencias; así lo plasmó el también profesor y crítico teatral, que, según el índice del libro, fecha sus palabras en 2013:
De una noticia reciente, aunque la fecha sería lo de menos:
«La Generalitat dio ayer luz verde a los geriátricos para reducir la atención de fisioterapeutas, trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales y educadores sociales. Las patronales del sector y la Generalitat acordaron recortar, de manera opcional y transitoria, los horarios de algunos profesionales como medida para dar oxígeno a las arcas de estos servicios»
(Para una antología de perversiones de lenguaje: «dar luz verde», «de manera opcional y transitoria», y «dar oxígeno».)
Ordóñez, Marcos: Una cierta edad. Barcelona: Anagrama, 2019, pág. 121-122.
¿Relación causa-efecto? ↔ ¿Vienen estos lodos de aquellos polvos?
Adenda: Para mí, el que esto tuviera lugar en Cataluña no es especialmente significativo, sino solo un botón de muestra dentro de un amplio muestrario.

1 comentario:

  1. En nuestra sociedad actual "De aquellos polvos viene estos lodos" o "estos locos"

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