«¿Qué
diferencia hay entre una montaña y una colina?». Esta fue una de
las preguntas que había puesto en el examen don Blas, el maestro de
sociales. Y uno de sus alumnos, todo un personaje ya entonces, muy
sobrado, respondió, con mucho desparpajo, que colina y montaña eran
muy diferentes, pues «la montaña deja en mantillas a la colina»,
una respuesta muy original y no tan desacertada como podría parecer
a primera vista.
Y se la di como buena la respuesta.
ResponderEliminarLo sé, Blas: hiciste muy bien, pues el zagal iba bien encaminao.
EliminarUn saludo.