SECCIONES

viernes, 17 de diciembre de 2021

Nihil obstat

Continúo dándole vueltas a lo que dice Muñoz Molina en el título del artículo al que me refería aquí en Abonico hace un par de semanas —«Espantapájaros (1)»—: «Si Elvira Lindo no le da el visto bueno a lo que escribo, no lo publico».

E inmediatamente me da por pensar que esa misma función revisora, tan importante para muchos escritores más o menos inseguros —sobre todo para los más—, la realiza para mí —y no solo con mis escritos— mi hijo Antonio, algo que, por tanto, lo convierte en mi Elvira Lindo particular: todo un lujo.

Y poco después, casi a continuación, atraída por lo anterior, me viene a la cabeza la expresión nihil obstat (‘nada se opone’, ‘no hay objeción’), que, recuerdo, fue muy usada en el franquismo como fórmula con la que el censor hacía constar la aprobación eclesiástica de un libro para su publicación, una expresión que recuerdo impresa en las primeras páginas de los textos que manejábamos entonces.

De nihil obstat dice el diccionario de la Real Academia Española que es una locución latina que, literalmente, quiere decir 'nada se opone'. Según los académicos, nihil obstat significa:

-   1. m. Aprobación de la censura eclesiástica católica del contenido doctrinal y moral de un escrito, previa al imprimátur.

-    2. m. beneplácito.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario