Jamás
se me podría haber pasado por la cabeza que pudiera haber tanta
gente especializada (hasta debajo de las piedras te la encuentras),
tanta opinión autorizada, bien formada y mejor informada en el
asunto este de los virus, como el de la terrible pandemia que
sufrimos ahora; y es que por todos lados aparecen personas expertas
en una o varias parcelas del saber vírico, gente especialista de
todo tipo: en contagios, propagación y peligrosidad del virus, en
sus causas y efectos, en curvas de evolución y en estadística, en
cuáles son los mejores remedios para combatirlo, tanto caseros y
médicos en general como de las ramas científicas más
especializadas y algunas exóticas en particular.
Ya
digo, no se me habría ocurrido nunca, jamás… en la vida. Sabía
que «hay gente pa to» (como dijo Rafael ‘El Gallo’
cuando le presentaron a Ortega y Gasset), pero no cuánta. A ver si
va a ser —me digo— que lo que abunda tanto ahora en esto de los
virus no son especialistas y expertos sino entendíos y
enteraos.
Mientras
que un entendío es quien sabe realmente de algo (en el DRAE:
sabio, docto, perito, diestro), y un enterao, coloquialmente,
es alguien «que presume de saber mucho de algo» (misma fuente),
aquí en la tierra donde nací y vivo se suelen utilizar ambos
términos en un sentido irónico, calificando con cualquiera de ellos
a quien cree saber de todo pero es un ignorante.
Nota:
Tómese cada uno de estos términos —«entendío» y
«enterao»— en el sentido que se quiera o convenga.
Tol mundo sabe de to, Pepe.
ResponderEliminarSí, tol mundo, Mariano, tos unos sabiondos.
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