He aquí una reflexión que a modo
de duda me ha venido rondando la cabeza desde hace unos años, y que ahora, crisis
del coronavirus mediante, me conduce a una obviedad inevitable, pues cada día
que pasa veo más confirmado y requeteafirmado lo que de alguna manera pienso desde ya
tanto tiempo.
¿Es posible que en un grupo de guasap (en cualquiera de los tantísimos
que hay en el mundo mundial) se dé una relación de proporcionalidad directa
entre el nivel de calidad personal de cada integrante (de su carácter, su inteligencia,
su formación…) y la cantidad y calidad (bien en agudezas, bien en tonterías) de
sus intervenciones en el grupo: de la cantidad y calidad de lo que cada
integrante dice y envía a sus más o menos desgraciados compañeros de grupo?
Piénsese. Me refiero a si en
estas redes sociales de nuestros días (no solo en guasap; también en féisbuc,
túiter, instagram…) se puede advertir una relación (yo tengo ya mi
arbitrario «estudio» y su subsiguiente conclusión) entre, por un lado, las
agudezas de una persona y su perspicacia, y, por otro lado (el caso opuesto, y
creo que mucho más frecuente), entre sus simplezas y su estupidez.
jjajjajajajj buenisimo Pepe.Esto de las redes es como los condones, le dan cobertura a un capullo.....
ResponderEliminarUn abrazo.