SECCIONES

sábado, 13 de junio de 2015

Dios castiga, pero…

Durante mi infancia, mi madre, ante cualquier pequeño percance en el que salía malparado —un golpe al azar, una caída, malos resultados escolares…—, sobre todo si ella lo asociaba a alguna trastada mía, decía, tratando de aleccionarme, con el semblante serio y el dedo índice levantado en gesto admonitorio:
Dios castiga, pero no con palos
En realidad no utilizaba la conjunción adversativa “pero”, utilizaba, con el mismo significado, la copulativa “y”: Dios castiga y no con palos, decía.
Para mucha gente está claro que así es: Dios castiga, pero no lo hace en el momento, pegándonos, atizándonos; prefiere, supongo, según la falta o pecado: caídas, coscorrones, golpes, almorranas, fisuras anales, urticarias, hernias, diabetes, cálculos renales… incluso, cánceres, plagas, epidemias y desastres naturales.
¿Que no se lo creen? Vean:
DOS CASTIGOS EJEMPLARES
Leo hace ya un tiempo en El Blog de Sergio del Molino lo que él llama “una burrada propia de un hijo de puta malnacido”. Se trata de algo que apunta al concepto que de la enfermedad se tiene tradicionalmente en nuestra sociedad: un castigo divino por los pecados cometidos.
[...] Pedro Zerolo, concejal socialista del ayuntamiento de Madrid y una de las cabezas más rizadas y visibles del movimiento gay en España, ha anunciado que le han diagnosticado un cáncer. Entre las reacciones a la noticia, han resonado, como eructos en un baile de gala, las excreciones miserables de un portal de extrema derecha y catolicón (…). En él, se alegran por el cáncer de Zerolo, a quien consideran algo más que un enemigo político, y lo presentan como el justo castigo a su depravación moral.
Atentos a lo que dijo un cura: «El pecado tiene su sanción, su castigo, entonces no me extrañaría nada que eso fuera un efecto de la divina providencia». El individuo se llama Jesús Calvo, se le conoce como el cura de Falange y es famoso por su bocaza fascista llena de invocaciones al odio que, por otra parte, no parecen incomodar a la jerarquía de la iglesia católica, pues no me consta que haya sido amonestado en modo alguno por la organización a la que pertenece. Debemos deducir, por tanto, que esa organización está satisfecha con el hecho de que personajes así la representen y hablen en su nombre. [...] (El Blog de Sergio del Molino, 11-01-2014).
Y esto me lleva a algo que leí en Mortalidad, de Cristopher Hitchens, (Debate, 2012). Hitchens, escritor británico, filósofo, humanista y temido polemista, falleció de un cáncer de esófago que le diagnosticaron en julio de 2010 en plena promoción exitosa de Hitch-22, sus memorias (Debate, 2011). Entre sus obras, además de las dos ya citadas: Dios no es bueno, Dios no existe, Cartas a un joven disidente
Mortalidad trata de la resistencia de Hitchens a retroceder y renunciar a sus convicciones en su enfrentamiento a lo desconocido. Es un relato, una reflexión y el reflejo de su postura ante la muerte, justo desde el momento en que conoce la fatal noticia del cáncer que dieciocho meses después acabará con su vida. Hitchens sigue escribiendo lúcidamente, con valentía, inteligencia y brillantez asombrosas, rechazando el consuelo de la religión y mirando al dolor y a la muerte de frente. Mortalidad es una inteligente mirada a nuestra condición y una afirmación de la dignidad y el valor del ser humano.
Dicho esto, miren lo que escribe contra Hitchens en la red un defensor de la fe con ¿una ejemplar alma bondadosa?:
¿Quién más piensa que el hecho de que Christopher Hitchens tenga un cáncer terminal de garganta [sic] es la venganza de Dios por haber usado la voz para blasfemar? A los ateos les gusta ignorar los HECHOS. Les gusta actuar como si todo fuera una «coincidencia». ¿En serio? ¿Es solo una «coincidencia» [que], de todas las partes de su cuerpo, Christopher Hitchens tenga cáncer en la parte del cuerpo que usó para la blasfemia? Sí, seguid creyendo eso, ateos. Va a retorcerse de agonía y dolor, y se marchitará hasta desaparecer y tener una muerte horrible, y DESPUÉS viene la verdadera diversión, cuando vaya al FUEGO INFERNAL y sufra eternamente la tortura y el fuego. (Christopher Hitchens, 2012: Mortalidad. Ed. Debate, pág. 20).
En la “doctrina” que nos “metían” in illo tempore en nuestros cerebros de niños —la catequesis de entonces— nos decían que Dios lo ve todo: lo pasado, lo presente, lo futuro y hasta los más ocultos pensamientos, así que, como lo sabe todo, ¡cuidado con lo que hacemos, decimos o pensamos!, y sumemos a eso que castiga, pero no con palos, que te puede mandar por un quítame allá esas pajas (¡vaya, qué casualidad!: pajas) un tumor maligno para que te enteres de las púas que tiene un peine. Además, como hemos visto, hay gente que se alegra del castigo divino… por merecido… en los demás ¡claro!; y cuanto más terrible la sanción, mejor, más ejemplar.
Todo esto se desencadenó en mi mente, hace tiempo, con la aparición, en un programa de televisión, del entonces dirigente del PSOE Pedro Zerolo —reconocido homosexual e incansable luchador por la igualdad en la diversidad—; Zerolo apareció con la cabeza afeitada debido a los efectos de la terapia contra el cáncer, y en su imagen eché de menos los rizos que lo caracterizaban, lo cual activó mi memoria. Pensé ¿el Señor lo ha castigado?, escribí este artículo y, esperando un momento propicio para subirlo al blog, lo dejé dormir. El momento, lamentablemente, ha llegado, pues Pedro Zerolo ha muerto: Sit tibi terra levis.

1 comentario:

  1. Ces catastrophes naturelles et ce cyclone Chapala punition d'ALLAH contre les amis de satan si le cyclone Chapala la mort de satan c'est la fin du monde donc aux êtres humains de se convertir a l'islam immédiatement pour éviter la panique l'enfer et pour éviter Netanyahu Daech Boko Haram Bachar assed a l'enfer avec ces guerres en Yémen En Syrie en Irak les crimes sioniste en Palestine normal la fin du monde Novembre 2015 un homme averti en vaut deux.

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