Seguimos
recordando a Eduardo Galeano;
ahora con
un
texto sobre la calvicie: Yo,
mutilado capilar. Para
todos mis amigos
calvos (“desbarbados
hasta la nuca”, según Quevedo).
Eduardo
Galeano
Yo, mutilado capilar
Los peluqueros me humillan cobrándome la mitad.
Hace unos veinte años, el espejo delató los primeros claros bajo la
melena encubridora. Hoy me provoca estremecimientos de horror el
luminoso reflejo de mi calva en vidrieras y ventanas y ventanillas.
Cada pelo que pierdo, cada uno de los últimos cabellos, es un
compañero que cae, y que antes de caer ha tenido nombre, o por lo
menos número.
Me consuelo recordando la frase de un amigo piadoso:
—Si el pelo fuera importante, estaría dentro de la cabeza, y no
afuera.
También me consuelo comprobando que en todos estos años se me ha
caído mucho pelo, pero ninguna idea, lo que es una alegría si se
compara con tanto arrepentido que anda por ahí.
Galeano Eduardo
Qué tipo más cabal. Y qué lujo llevar bien sujetas las ideas y que nadie consiga arrancártelas.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog. Un saludo,
Gracias, Ana M.ª Ferrin. Ha sido una sorpresa ver tu nombre en el comentario, porque hace ya algún tiempo (02-07-2014), sin conocerte, te cité en una entrada de “Abonico”; utilicé para la cita un comentario tuyo a una entrada en el blog de Antonio Campillo (Dactyliotheca). Si quieres verlo, está en “Bach, La Chata y Nicolet”; puedes buscarlo en “Abonico” (julio de 2014) o copiar el siguiente enlace y pegarlo en el navegador:
Eliminarhttp://pepeabellanabonico.blogspot.com.es/2014/07/bach-la-chata-y-nicolet.html
Un saludo.