SECCIONES

sábado, 11 de junio de 2016

La Trucha (y 2)

Forellenquintett (Quinteto La Trucha) es el nombre popular de otra obra de Schubert: el Quinteto en La Mayor, op. 114, D. 667 (1819, aunque se publicó en 1829), para violín, viola, violonchelo, contrabajo y piano, en cinco movimientos.
Destinado a un grupo de aficionados, fue un encargo, quizás un deseo concedido a un admirador del lied La Trucha, Sylvester Paumgartner, melómano ilustrado y buen violonchelista amateur, en cuya casa, probablemente, se hizo una audición privada; en vida del autor no se tocó en público nunca.
En el Forellenquintett, en lugar de limitarse a añadir una parte pianística a un cuarteto de cuerda, algo que sería corriente posteriormente, Schubert suprimió uno de los violines del cuarteto y añadió un contrabajo —quizás debido a circunstancias de disponibilidad instrumental—, potenciando más los graves.
El movimiento que nos interesa, el más importante, es el : Andantino, que presenta una serie de cinco variaciones —que, por no aburrir, no desmenuzo— sobre un tema que ya conocemos, el del lied Die Forelle (La Trucha), de ahí el sobrenombre también para este quinteto.
¿Y la versión?: la del gran pianista —y director de orquesta— Christian Zacharias con el Cuarteto de Leipzig, que hace unos años fue calificado por la revista Gramophone como "mejor cuarteto alemán".
Les voy a añadir un enlace donde pueden encontrar esta obra interpretada por cinco protagonistas especiales, un quinteto de lujo: Daniel Barenboim (piano), Itzhak Perlman (violín), Pinchas Zukerman (viola), Jacqueline du Pré (violonchelo) y Zubin Mehta (contrabajo).
Y, como propina, relacionado con el asunto que tratamos, les ofrezco un regalo: quiero recomendarles, sin destripársela, Una música constante, una novela del hindú Vikram Seth. El protagonista de la obra, segundo violín de un cuarteto de cuerda, se reencuentra con su antigua novia, pianista, que puede completar su grupo musical para interpretar ni más ni menos que el Quinteto La Trucha, el que acabamos de comentar.
Ya leída la novela, encontré en la prensa que la editorial Anagrama iba a añadir al libro una grabación de la obra; me pareció una excelente idea, pero hasta el día de hoy… nada, que yo sepa.
Solo me falta, para completar esta mini serie truchera, añadir cómo se hace la “trucha a la navarra”, pero, ¡qué quieren que les diga!, eso… mejor lo buscan en un recetario; seguro que lo explicará mejor que yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario