SECCIONES

sábado, 18 de octubre de 2014

Pacucherías

Asisto, en el Ayuntamiento, a un acto sobre Las Maestras de la República, consistente en la proyección de un documental —muy bueno— con ese nombre y unos comentarios posteriores abiertos al público. Y estando sentado esperando el comienzo, llega Paco González, con un libro en la mano —que no me deja ni tocar— y me dice, con cierto sonsonete infantil, que lo ha escrito él y que ya me regalará un ejemplar. Aguanto unos días hasta que me doy cuenta de que la espera puede ser en vano, que no sé cuánto se prolongará. Cuando me convenzo de que va a ser difícil lo del regalo, decido comprar el libro; no lo encuentro inmediatamente, pero no mucho después lo localizo en el estanco de Dani y me lo merco.
Así que Paco González, El Pacuchas, ha publicado Un conjunto de pétalos… no es una rosa, un libro de, según la contraportada, “aforismos, pensamientos, apuntes, máximas, escolios, sentencias, greguerías, aikus, voces, nótulas, aerolitos, pecios, cohetes, polen, dardos, inscripciones, hojas caidas [sic]…, y algunas ocurrencias”.
 Una vez adquirido, en dos días lo leo y lo disfruto: inteligencia, ingenio, humor, un punto de sana mala leche…: chispa, diría yo; Paco es un tío inteligente, y sus ideas, claras y del lado que a mí me gusta: se nota solo con abrir el libro al azar y echar un vistazo.
Solo unas pocas objeciones, unos lunares que no llegan a manchas, se me ocurren tras la lectura. Unas, referentes a la edición, como el uso de una de las letras utilizadas —la de apariencia manuscrita— que facilita poco la lectura, a mí por lo menos; o como que  algunas pacucherías aparecen repetidas en distintos lugares del libro. Hay también algunos fallos tontos: por ejemplo, Woody Allen no toca el saxo, toca el clarinete, o algo que me suena de antes, de una antigua antología del disparate: lo de la vaca que tiene cuatro patas que le llegan hasta el suelo. Por lo demás, ya lo he dicho: humor, inteligencia… ¡chispa!
Me dicen unos amigos que aprovecharemos la publicación para organizar una cena con el autor y hablar del libro; tomo nota y selecciono algunas pacucherías para comentarlas, llegado el caso, con Paco. Pronto me inclino por las más cortas: para mi gusto ganan en brillantez debido a su brevedad.
Ha pasado el tiempo y me decido a poner estas notas en una entrada de Abonico, pues no sé cuándo nos reuniremos para la cena y para hablar del libro.
Una selección (mía) de pacucherías:
1.     Miro dentro de mi corazón y solo veo sangre.
2.     No actuar puede ser activo.
3.     Los ángeles gordos vuelan menos.
4.     La suma de mis aciertos y errores es siempre “uno”.
5.     Los refranes no son aforismos: los entiende cualquiera.
6.     Si quieres estropear tu amor… di todo lo que piensas.
7.     De definición en definición…, el Ser se convierte en el Verbo.
8.     Demasiado silencio aturde al ruido.
9.     El ruido es el silencio de los imbéciles.
10.  Una chorrada es el chorro de ingenio de un necio.
11.  El zumbido de las abejas es la música que pone cachondas a las flores.
12.  Si tienes ideas propias sobretodo…, es que has leído muy poco.
13.  El mito de la democracia capitalista es una contradicción “per se”.
14.  La izquierda o es utópica o… es de derechas.
15.  “El ruido y la furia” es un título cojonudo: ¡lo expresa todo!
16.  La estabilidad emocional y financiera suelen ir paralelas.
17.  El mal inexplicable, que los dioses consienten, es la razón de mi descreencia.
18.  ¿Quién tiene la culpa de que yo no tenga fe? ¿Dios?
19.  No aguantar las estupideces de los estúpidos ¿Es intolerancia?
20.  Lo sublime no es “apto para todos los públicos”.
21.  Yo…, lo que diga la mayoría. ¡Imbécil!
22.  El libre albedrío es, para los ricos, más libre y más albedrío.
23.  Los únicos ruidos soportables son los nuestros.
24.  Gritos o susurros ¡The ist the question!
25.  El que no piensa nada…, no debería creérselo todo.

2 comentarios:

  1. Nuestro común amigo, Paco, "El Pacuchas", siempre ha sido un francotirador de pensamientos. Recuerdo cuando me contó el estudio interdisciplinar que realizaron en su colegio con todos los alumnos del centro y todas las enseñanzas conjuntamente. Creo que este es un motivo para decirle: "Pacuchas, ¿por qué no ligas todos estos pensamientos y realizas no solo relaciones puntuales sino interrelacionadas? La anécdota del tetraedro regular, cúbico, con un eje cuaternario alternante que sucedió en la puerta del casino, creo que la recuerdas, es un ejemplo de lo que te solicito". Pepe, muy acertada crítica y selección de aspectos importantes del libro de Paco.

    Un abrazo, Pepe.

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    1. Lo que tenemos que hacer, Antonio, es juntarnos — en comida, cena o similar— y echar un rato; si puede ser, con el autor, si no, pues… disfrutar también.

      Un abrazo.

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