No te duelas si alguien te cuenta que tu hijo
tiene deudas y miente y anda en
negocios turbios.
Siempre me repetiste que tú le
enseñarías
a ser buen ciudadano si seguía tu
ejemplo.
José Agustín Goytisolo
Poesía, Edición
de Carme Riera,
Ed. Cátedra, Letras Hispánicas,
Pág. 324.
Desde luego, yo soy partidario de enseñar, de educar, con el
ejemplo; creo en el contagio, en el aprendizaje por imitación, por
impregnación, pero…, claro…, no todo el mundo puede predicar con el ejemplo.
Estamos de acuerdo, Pepa. La cuestión es aprender o mamar la educación a través del ejemplo. Aquellos que piensan que el colegio es el aparcaniños y que cuando se encuentran en casa no aprenden porque ven la televisión, deberían inscribirse ellos en la clase a la que asisten sus hijos porque son unos zoquetes. Tus ejemplos y refleciones, Pepe, son muy finas y poseen la impronta de quien sabe distinguir y aplicar las teorías en las que cree.
ResponderEliminarUn abrazo, Pepe.
Es un poema humanamente demoledor. Mariano.
ResponderEliminarAmigos Antonio y Mariano, me hace gracia el padre —o la madre— que me dice: "nunca veo a mi hijo —hija— con un libro en la mano". Yo le preguntaría, aunque me quedo con las ganas: "¿y tu hijo te ve a ti alguna vez con un libro en la mano?".
ResponderEliminarUn abrazo.