Fue viendo la película El nido (1980), de Jaime de Armiñán; entonces me fijé por primera vez en esta música: el Dúo de Adán y Eva,
del oratorio La Creación, de F. J.
Haydn (1732-1809), uno de los máximos exponentes del Clasicismo, junto con
Mozart y Beethoven. ¡Qué maravilla!, pensé. Por cierto, en el rodaje de la
película, alguien debiera haber ayudado un poco más a Héctor Alterio con el
gesto de dirección.
Después busqué la obra —entonces
no teníamos los medios de que disponemos ahora— pero terminé olvidándome; hasta
que, tropecientos años después, no recuerdo cómo, en una de las colecciones de
discos que había comprado —Enciclopedia Salvat de Los grandes
compositores—, volví a
encontrarme con esa delicia, y nada menos que en una magnífica versión, la de Herbert von Karajan —con el tiempo lo
he sabido y lo he podido apreciar mejor— y con un elenco de cantantes míticos,
que aparecen en la contraportada del disco de vinilo que todavía conservo:
Eva: Gundula Janowitz (soprano).
Adán: Dietrich Fischer Dieskau (barítono).
Coro: Wiener Singverein.
Orquesta: Filarmónica de Berlín.
Dirige: Herbert von Karajan.
La
Creación
(Die Schöpfung), es un oratorio para
solistas, coro y orquesta, escrito por Haydn (Hob. XXI:2, —clasificación de Anthony
van Hoboken—) entre 1796 y 1798. El compositor parte de un poema de autor
desconocido basado en el Génesis y en El paraíso perdido, de John Milton. Tras la impresión que le
causa escuchar en Londres algunas de las grandes obras corales de Händel, Haydn vuelve de su segunda
visita a la capital inglesa con la idea y el libreto, que es revisado y
traducido al alemán por Gottfried van
Swieten.
“Haydn vino a verme ayer; está
trabajando en un gran oratorio que va a llamar La Creación y que espera terminar pronto. Me ha tocado algunos
fragmentos y creo que será muy bueno”. (Johann Georg Albrechtsberger a su
exalumno Beethoven, 15-sept-1796).
El
oratorio fue estrenado en Viena en 1798 —para el gran público, el año
siguiente— y desde ese mismo día fue considerado la culminación del genio
musical de Haydn —es la composición con más éxito en vida del autor, quien la
consideraba su mayor obra maestra—, a lo que no fue ajeno, parece, su mensaje
de fraternidad universal, próximo en sus contenidos ideológicos masónicos, según
algunos, a La flauta mágica de Mozart.
Dividido en tres partes,
Haydn maneja magistralmente —con sesenta y pocos años está en plena madurez
artística— el hilo narrativo del Génesis sobre los siete días de la Creación;
las dos primeras partes corresponden a los seis primeros días; la tercera tiene
lugar el séptimo, día de descanso, en el Jardín del Edén. Y allí, señoras y
señores, comienza el Dúo de Adán y Eva, con una dulcísima
melodía del oboe; inmediatamente detrás,
Eva primero —una soprano— y Adán después —normalmente un bajo, un
barítono en esta grabación— en magnífico duetto,
dan gracias a Dios por las maravillas que ha creado.
A
mí me conmueve la belleza extrema, lo sublime —pensemos en la diferencia entre
lo bello y lo sublime— de la maravillosa combinación del oboe con el dúo de voces,
teniendo como fondo la orquesta y la participación cada vez mayor del coro, que
contribuye en las manifestaciones de alabanza y maravilla.
Bueno… aquí está la
audición. Vuelvo a recomendar la escucha atenta, con ojos cerrados si puede
ser: prestemos atención sobre todo a oboe y solistas, pero también al coro y la
orquesta. La emoción no puede tardar en llegar. ¡Ah! y prescindamos de escuchas
en aparatos ratoneros: esto hay que
escucharlo en un reproductor, si no bueno, por lo menos decente; no sé si me
entienden. Y aviso a los más sensibles: sujétense los cataplines —o, en su defecto…—: pueden caérseles al suelo.
A quienes les pique mucho el gusanillo pueden buscar en Youtube otras versiones: Christopher Hogwood —recomendabilísima, con Emma Kyrby y Michael George para el dúo—, Trevor Pinnock, John Eliot Gardiner, Nikolaus Harnoncourt…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Qué excelente publicación, Pepe! ¡Vaya elevación de espíritu que nos produce escuchar el Dúo de Adán y Eva, del oratorio "La Creación", de F. J. Haydn! Y en la versión que nos has seleccionado, probablemente una de las mejores de todos los tiempos, todavía es más sensible y envolvente. ¡Ay, Pepe! No la puedo oír. Esta versión, con intérpretes y director, la tengo en disco de vinilo que encontré en un mercadillo casualmente. En un equipo que conservo con esmero, la escuchaba todas las semanas pero, un día, sin causa aparente si no es por el material de vinilo, empezó a escucharse un tostoneo hacia la mitad de la obra. No estaba rayado y lo limpié cambié la aguja por una nueva de las quince que me quedé cuando apareció la tecnología digital..., nada,, imposible quitarle esa distorsión. Con el tiempo apareció otra al principio que tenía una duración de casi cinco minutos en forma periódica. y..., lo tuve que dejar. Esta música no es para escucharla con ruiditos de simetría temporal. No encontré esta versión en digital hasta, sospecho, que ahora que he empezado a buscarlo en rinconcitos melómanos. Será por ti, amigo, por esta espléndida publicación y por recordarme cómo me he emocionado siempre con esta obra. La vida actual no es para la serenidad que expresa esta música: penetra en la mente hasta conseguir que su perfección produzca la percepción infinita del Cosmos. Gracias, Pepe, por este regalo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Pepe.
Tienes razón, hay cierta contradicción entre la vida actual y esta música. Pero los que conocemos su valor debemos aprovechar e inundar nuestras neuronas con ella.
ResponderEliminarComo dices que no puedes escucharla en el disco de vinilo que conservas, te invito a que me hagas una visita y la escuchemos en el mío.
Un abrazo, Antonio.
Adán y Eva...¡solos en el Paraíso!...¿Y el coro? Serían los animalitos. Muy bonito.
ResponderEliminarQuino, el coro estaba formado por ángeles; siempre se ha dicho, para indicar que se canta muy bien: “cantas como los ángeles”.
ResponderEliminarY la orquesta, pues... también.
Un saludo.
Una excelente version aunque la composicion fue escrita para bajo y encuentro el tempo algo lento.
ResponderEliminarMe permito recomedaros la del bajo Laurent Naouri y la soprano Natale Dessay dirigidos por John Nelson.
Un autentico regalo para los oidos, aqui la podeis encontrar
https://www.youtube.com/watch?v=co7151dCCKk
Un saludo
Carlos Dorado
Gracias Carlos, por tu comentario. Me ha gustado la versión que recomiendas.
EliminarYo creo que la lentitud de la versión de Karajan le añade belleza. Pero si te gustan las versiones más movidas, al final de la entrada yo recomiendo otras, especialmente la de Christopher Hogwood, con Emma Kyrby y Michael George para el dúo, más académica y con un tempo más, quizás, a tu gusto.
Un saludo.
Y para versiones modestas y parciales, pero entrañables, la que haremos el 22 de mayo, a las 8 y media de la tarde, en la iglesia de las Calatravas, Alcalá, 25, los componentes del Coro del Casino de Madrid. En nuestro concierto de Semana Santa. Eso sí, no esperéis grandes hitos musicales, pues somos aficionados, sino mucho corazón.
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