«La inteligencia artificial, cruzada con la estupidez natural, es materia explosiva» leo que dice la escritora portuguesa Lidia Jorge en El País (23-03-2025), en un artículo titulado «Las noches blancas».
Estoy totalmente de acuerdo, y me gusta, y resalto, por bien traído, el contraste, la oposición, la antítesis… entre inteligencia y estupidez, así como entre artificial y natural:
Y es que me parece que la Inteligencia Artificial es un buen logro, yo diría que una conquista extraordinaria (pocas dudas tengo al respecto: yo acudo a ella de vez en cuando y obtengo, la mayoría de las veces, buenos y muy buenos resultados que me ahorran mucho trabajo).
Pero la estupidez (estulticia, idiotez, imbecilidad, memez, ceporrez, necedad, mentecatez, sandez, bobería, gilipollez…: elíjase a piacere), creo que demasiado abundante en el homo sapiens (homo burrapiens he leído por ahí no hace tanto), hace de ella una herramienta peligrosa, muy peligrosa (y también, al respecto, pocas dudas).
