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viernes, 7 de octubre de 2016

Amor, letras y música

Liberal Arts (2012), Amor y letras en nuestro país, es una película —comedia/drama— estadounidense, del director Josh Radnor, también, en ella, guionista y protagonista.
Artes liberales es la expresión de un concepto medieval, heredado de la antigüedad clásica, que hace referencia a las artes (disciplinas académicas, oficios o profesiones) cultivadas por hombres libres, por oposición a la artes serviles (oficios viles y mecánicos), propias de los siervos o esclavos. Son siete, organizadas en dos grupos: el Trivium (gramática, retórica y dialéctica, estudios todos en torno a la lengua) y el Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música, disciplinas físico-matemáticas).
Resumen: Jesse (Josh Radnor), un joven desencantado —no tan joven: 35 años— recibe una llamada de Peter Hoberg (Richard Jenkins), un antiguo profesor suyo que se jubila; para asistir a la ceremonia, Jesse vuelve a la universidad donde estudió, conoce casualmente a una estudiante de 19 años, Zibby (Elizabeth Olsen), se enamoran, pero la diferencia de edad entre ambos supone un escollo, y… (véanla).
Yo habría dejado, traducido, el título original: me parece más adecuado; pero, ya puestos, creo que Amor y letras, el título puesto en español, se queda corto; mejor ampliar a amor, letras y música, pues el papel que juega esta última es importante, ya que la chica, Zibby, aunque muy joven, es de una precocidad muy atractiva y en un momento de la película regala al protagonista un disco en el que ella personalmente ha grabado música: todo un descubrimiento para él.
¿Qué hay en la grabación?: Los grandes nombres que he encontrado en la lista de la banda sonora original son Mozart, Beethoven, Vivaldi, Wagner, Rossini, Massenet y Monteverdi.
He seleccionado y cortado un trozo de la película en el que se pueden escuchar concentrados seis fragmentos de sendas obras de algunos de los compositores citados anteriormente. Los indico a continuación en el orden de aparición en el vídeo y ustedes, si se animan, ya se encargarán de buscarlos y completar a su gusto, agregándolos si quieren a la lista de “alimentos” que pueden contribuir a su felicidad:
1.   Beethoven, sinfonía 6ª, 1. Allegro ma non troppo.
2.   Vivaldi, Il Giustino, Vedrò con mio diletto.
3.   Wagner, Tanhauser, Obertura.
4.   Beethoven, Concierto para piano Nº 5, 2. Adagio un poco mosso.
5.   Mozart, Cosi fan tutte, Soave sia il vento.
6.   Massenet, Tais, Meditación.
Hay que perdonar ese “Télamon” que aparece en el doblaje, un pequeño fallo: supongo que querrá decir Telemann.
Aquí tienen el fragmento de película seleccionado:

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