Un pequeño empresario —pequeño no de talla—, necesitado de un préstamo en los tiempos que corren, harto de recorrer sucursales
de las distintas entidades financieras de su localidad, y siempre con los
mismos resultados, termina haciendo su mejor oferta de aval bancario.
Forges 9-7-2014
El País
Ni con esas.
Última opción! No sé si nos va a pillar en condiciones!
ResponderEliminarAsí es, Pepe, ¡ni con esas! A pesar de haber aguantado, inventado, "emprendido", o lo que haga falta, estos impúdicos banqueros, con oposiciones a golfo ganadas años atrás, van a dejar que se hundan en la vejez varias generaciones para manifestar su "cooperación con las PYMES.
ResponderEliminarUn abrazo, Pepe.