Ya
cercana la Navidad, y tras sopesarlo detenidamente, acabo casi convencido de que
a la familia Abellán López no nos da tiempo en esta ocasión para la realización
del villancico que venimos publicando estos últimos años por estas fechas, y que
comienza a ser considerado una costumbre, tanto entre los miembros de la
familia como entre los amigos y conocidos que lo han ido recibiendo por guásap
en las tres ocasiones anteriores. El mucho trabajo de mi hijo Jose, que ha sido
el alma de la grabación hasta ahora, ha dificultado excesivamente (hasta el día
de hoy: las pasadas navidades lo publicamos una semana después) la realización
del por mí tan esperado acontecimiento músico-familiar.
Como,
según se han ido aproximando estas fechas prenavideñas, me he ido temiendo lo
que ahora comienzo a ver con bastante claridad, hace ya unos días que tomé la
decisión —por si acaso— de preparar un vídeo con la interpretación de un
villancico en la que participamos dos miembros de la familia: padre e hijo
mayor, un vídeo que quiero utilizar este año como felicitación navideña (en él no
aparecen el otro hijo y las dos nietas, presentes hasta ahora en la grabación realizada
en cada uno de los tres últimos años, junto a algunas otras personas invitadas para
cada ocasión).
La
interpretación del villancico que ofrezco hoy en Abonico —el conocidísimo
Jingle Bells— forma parte de una reciente actuación, en un festival de
Navidad, del grupo de flautas de pico BRE (Bonanza Recorder Ensemble),
del que soy un ilusionado integrante desde su fundación en los primeros meses de
este mismo año que ahora acaba.
El
BRE es un conjunto de flautas de pico cuya finalidad, además de la interpretación
decente de un amplio repertorio musical, es el disfrute de sus componentes: flautistas
de muy diversas edades y condiciones (desde tiernos estudiantes adolescentes hasta ya maduros profesores, e
incluso algunos exprofesores jubilados, entre los que se encuentra un servidor,
la persona de más edad en el consort), que, con diferentes aportes, nos
enriquecemos unos a otros.
En
esta agrupación contamos también —invitados para la ocasión muchas de las veces—
con intérpretes de otros instrumentos —percusionistas, violonchelistas,
clavecinistas…—, que complementan y dan variedad al conjunto de flautas, ampliando
su colorido tímbrico.
En
fin… espero que guste esta versión de Jingle Bells, realizada con
desenfado, incluso con humor: sin la pompa y el protocolo tan habituales en la
mayoría de este tipo de conciertos, una versión para la que los músicos del BRE
nos adornamos (solo en esta obra, como propina y final de nuestra actuación) con
unos gorros adecuados para estas fechas navideñas.
¡FELIZ
NAVIDAD!
*
Adenda:
Acabado ayer este artículo, recibo —hoy mismo, 22 de diciembre— una llamada de
mi hijo Jose, para ver si mañana por la mañana nos reunimos los miembros de la
familia que venimos interviniendo en la interpretación del villancico estos
años anteriores y, junto con un invitado especial con el que ya ha contactado
él —el gran Juan Francisco Cayuelas, director del BRE—, llevamos a cabo «la» grabación para la
felicitación navideña de este año. Me muestro de acuerdo y no le digo que ya
tengo hecho un apaño para tal finalidad.
Así que ahora me encuentro ante un auténtico dilema: no sé si publicar hoy mismo lo ya realizado, y dejar para la próxima semana la grabación de mañana, o esperarme a mañana y, por la tarde, editar y publicar, si resulta satisfactoria, la grabación matutina. ¿Y…?: pues creo que la mejor elección es la primera, por aquello de más vale pájaro en mano… y también por aprovechar lo ya hecho. Así que la próxima semana, si todo sale como espero, habrá nuevo vídeo musical abellanesco.
Precioso, Pepito, feliz Navidad
ResponderEliminarMuy bonito. Enhorabuena.
ResponderEliminarEste es mi segundo año como oyente de este tradicional villancico vuestro. Os felicito sinceramente por una iniciativa tan entrañable en estos tiempos tan ajenos al verdadero espíritu de la Navidad. Me dais envidia sana porque, desafortunadamente, en mi familia más próxima no contamos con ningún virtuoso musical. Felices Pascuas para todos. Gustavo.
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