SECCIONES

martes, 24 de diciembre de 2024

¡Alegría para el Mundo!

Lo venimos haciendo ya unos cuantos años, en los que semanas antes de estas fechas navideñas, incluso meses en alguna ocasión, mis hijos y yo solemos comenzar la preparación del villancico que los componentes de la familia (casi todos sus miembros nos implicamos en la tarea de una u otra manera) ofrecemos a familiares, amigos y conocidos cuando llega Nochebuena. Y en esta ocasión… lo mismo: también nos hemos tomado nuestro tiempo; sí, porque, como este pasa volando, es importante comenzar la preparación de la obra en cuestión con la suficiente antelación (pensando, y mucho, en la participación de mis nietas, a quienes hay que facilitarles la labor, máxime si, como ha ocurrido en algunas ocasiones, las acompaña algún amigo o amiga); y tomamos tiempo de sobra porque, si nos descuidamos y no lo hacemos así, es fácil que la Nochebuena se nos eche encima y provoque que en los últimos días (incluso… en las últimas horas, como nos ha ocurrido alguna vez), tengamos que trabajar contrarreloj para que un buen resultado —decente, como mínimo— esté ultimado en su momento.

Para la Navidad del presente año hemos elegido un famoso villancico: Joy to the World!¡Alegría para el Mundo!, escrito por el pastor y compositor de himnos inglés Isaac Watts en 1719; se trata de un himno navideño interpretado generalmente con un arreglo de 1848 del compositor estadounidense Lowell Mason, que utiliza una melodía atribuida a Händel; y la letra que se suele emplear para cantarlo es una reinterpretación cristiana de un salmo bíblico. Con todo ello, este himno se ha convertido —leo en la Wikipedia— en «uno de los villancicos más populares en los países de habla inglesa».

Nosotros —la familia— queremos ofrecerlo en una versión (voz, ukelele, dos flautas de pico —soprano y alto—, dos flautas traveseras y percusión variada) endulzada con un leve toque latino, marcado por la intervención de la percusión que, como siempre, ha ideado mi hijo Jose, y que, con la solvencia acostumbrada, llevan a cabo en esta ocasión él y sus dos hijas, mis nietas (enorgullecimiento que no falte, y labor pedagógica, tampoco: hay que sembrar).

Contamos esta vez, como colaboradora especial, con la participación de Ninfa Sabater, cantante a la que ha invitado el percusionista de la familia, que conoce bien la calidad y calidez de su voz, pues ambos han compartido escenario en algunas ocasiones.

Dado que Ninfa nos pasó su interpretación de la canción en inglés (es conveniente saber que la grabación de los diversos componentes del grupo se hace por separado; posteriormente, todo se mezcla y se edita en el ordenador), le pedí a Google Translator que me tradujera un fragmento de la misma, concretamente del comienzo de la primera estrofa, para que quienes no estén familiarizados con dicha lengua puedan hacerse una idea de lo que dice. Aquí está el resultado:

¡Alegría al mundo! El Señor ha llegado;

que la tierra reciba a su Rey;

que cada corazón le prepare un lugar,

y canten el cielo y la naturaleza,

[…]

Aunque… después, he decidido —hemos decidido: la idea ha partido de mi hijo Antonio— colocar en el vídeo, junto a la cantante, la letra de las dos primeras estrofas de la canción —las que canta Ninfa—, acompañada de su traducción a nuestra lengua, para que sus versos vayan apareciendo uno tras otro en la pantalla en el momento de ser cantados.

Y… bueno… pues ya está; así que, esperando que nuestra familiar interpretación del villancico ¡Alegría para el Mundo! guste a quienes nos escuchen y vean, aprovecho la ocasión para desear a todos una FELIZ NAVIDAD y, ya «metidos en harina» —lo digo, además, por la elaboración casera de los dulces navideños—, también un BUEN AÑO NUEVO. 

 

viernes, 20 de diciembre de 2024

Túzaros

Tengo por costumbre desde hace muchos años —supongo que ya lo habré dicho aquí en alguna ocasión— guardar en el ordenador los artículos, las imágenes, los vídeos…: los documentos que más me atraen de entre los muchos que me encuentro en mi ojeo diario por webs, blogs, páginas de prensa… Y, aunque no lo hago tanto como quisiera, me gusta —es uno de los motivos por los que los guardo— revisitar de vez en cuando algunos de esos ya muchísimos archivos que tengo almacenados —no todo lo ordenados que me gustaría— en un disco duro de gran capacidad. Y, así, disfruto, e incluso me sorprendo alguna vez, con la visión, la lectura, la audición… repetidas, sobre todo, las de aquellos documentos que recuerdo como destacados.

Al respecto, hace unos días, navegando al buen tuntún por el disco duro del ordenador, tropiezo con un artículo que el presentador de televisión Xabier Fortes publicó en InfoLibre el 22-08-2017: «El cura de Cuatro Caminos y el imán de Fuengirola», y en él me encuentro con una palabra (probablemente, cuando lo leí por primera vez no me llamara tanto la atención), que ahora sí me atrae como para que, de inmediato, la busque en el diccionario de la Real Academia Española; como no la encuentro, la escribo a continuación en la barra de direcciones de uno de los navegadores que uso, y descubro que es una palabra gallega (¡claro! —me digo— ¡si el periodista es gallego!: tiene sentido).

El vocablo que me interesa aparece al comienzo del artículo, formando parte del primer párrafo, en su primera línea:

Cada vez que uno de esos grupos de túzaros que pueblan los fondos de nuestros estadios salen a cometer una razzia contra los infieles del equipo contrario, los presidentes de los clubes implicados salen a las pocas horas con el rostro compungido lamentando los hechos e impartiendo la misma letanía: “Esto no tiene nada que ver con el fútbol”.

[…]

Y, nada… pues…, como me tienta, me decido a curiosear en algunos de los enlaces que aparecen en la red, entre los que destaca el del Diccionario de la Real Academia Galega, donde leo (como se entiende bien, no lo traduzco):

túzaro, túzara

substantivo

1 Persoa a quen non lle gusta relacionarse coa xente e que é difícil de tratar.

O seu veciño é un túzaro.

SINÓNIMOS cazurro, insociable

ANTÓNIMO sociable

Tamén adxectivo Que xente máis túzara, nin sequera saúda!

SINÓNIMOS cazurro, insociable

CONFRÓNTESE montaraz

2 Persoa bruta e pouco razoable.

Quen serán os túzaros que arrincan as árbores e queiman o monte?

(consulta: 25-10-2024)

 

viernes, 13 de diciembre de 2024

Historiadores

Se entera por un artículo de eldiario.es de que Andrés Lima (actor y director teatral español galardonado en 2019 con el Premio Nacional de Teatro) ha preparado para el escenario 1936, una obra sobre la Guerra Civil española que ha estrenado recientemente en el Centro Dramático Nacional.

1936 […] es un recorrido por nuestra historia, por el horror de una guerra fratricida. Y al mismo tiempo es una toma de posición política, antifascista y republicana, ante la memoria y el presente. (Caruana Húber, Pablo: «'1936', la obra sobre la Guerra Civil que Franco no hubiera querido que vieran los españoles», eldiario.es, 29-11-2024).

En el segundo párrafo lee que se ha contado con la ayuda de los historiadores Julián Casanova, Paul Preston y Ángel Viñas; y, justamente al ver estos nombres, muy conocidos para él (piensa que «familiares», porque los conoce desde hace mucho tiempo y tiene diversas obras de cada uno de ellos, ya que los tres figuran en lo más alto de su predilección para el estudio de la historia contemporánea de España, sobre todo para el período que abarca la Segunda República y la Guerra Civil), se pregunta —una pregunta retórica, pues lo tiene muy claro— que por qué precisamente han sido elegidos esos historiadores y no otros.

«¡Qué casualidad —se dice, socarrón, y satisfecho por coincidir con el dramaturgo—, que no hayan contado con Pío Moa, con Stanley Payne, con César Vidal… y/o con algún otro autor de la misma cuerda!»

Y, de nuevo, le pasa por la cabeza la importancia —necesidad para él— de una buena información para una buena formación, del valor de acudir a buenas fuentes, a obras y autores sólidos, de confianza.

 

viernes, 6 de diciembre de 2024

Desordenados

Quizás por haber sido causado —«originado» sería más preciso— por un aprendizaje autónomo, autodidacta, y, por ello, incompleto, fraccionado y relativamente caótico, tienes la sensación y el pesar de que tus conocimientos (sueles fijarte más en tus desconocimientos) presentan más agujeros que un gruyer, y además te parecen pocos, frágiles, desordenados… como amontonados demasiado casualmente.