Murió a finales de julio José Sazatornil, más conocido por
su apellido abreviado, Saza, un secundario de lujo en
muchas películas del cine español —más de un centenar—, como
La escopeta nacional (1978), de Berlanga,
donde se convierte en casi protagonista; El año de las luces
(1986), de Fernando Trueba; Espérame en el cielo
(1988), de Antonio Mercero, por la que Saza fue
premiado con el Goya al Mejor Actor Secundario en 1989; y, dejada
para el último lugar, Amanece que no es poco (1989),
la archifamosa película de José Luis Cuerda —rodada en
Albacete, en las localidades de Aýna, Molinicos
y Liétor—, en la que el actor interpreta al atípico cabo
Gutiérrez, un guardia civil simpático, amable, comprensivo…
¿Saben dónde veía yo, en
los veranos de hace ya bastantes años, a Saza?: en Los Alcázares
(Murcia); allí veraneaba y te lo encontrabas, ya la tarde avanzada,
en la calle, sentado, de charla y tomando el fresco.
Amanece que no es poco
es "desternillante" (Javier
Ocaña: Cinemanía),
una película “surrealista
y divertidísima [...], una obra maestra de la comedia delirante”
(Pablo Kurt:
Filmaffinity).
En Abonico la queremos aprovechar para mostrar una de
las obras musicales que utiliza; se trata de una escena en que un
grupo de trabajadores, con sus aperos al hombro, se dirige al trabajo
del campo mientras canta a tres voces un balletto
renacentista (en los créditos de la película y en otros lugares
dicen que es un madrigal ¿?), es un balletto
del italiano Giovanni Giacomo Gastoldi, el compositor más
destacado en este tipo de obras.
Giovanni Giacomo Gastoldi (¿1550/1560?–1609) sirvió en la
capilla de los Gonzaga, la familia que durante tantísimo
tiempo gobernó Mantua, y posteriormente se encargó de las
actividades musicales de la ciudad. Fue célebre por sus balletti
(ballettos), de los que publicó dos colecciones, una para 5
voces y otra para 3, que, con divertidos títulos, se hicieron muy
populares —gracias a sus texturas homofónicas y armonías
sencillas— e influyeron en compositores como Claudio Monteverdi
y Thomas Morley.
El balletto (pequeño baile) es una danza típica del
renacimiento italiano. Los hubo instrumentales, que estuvieron de
moda primero para laúd y después para conjunto de cámara, y,
también vocales, que parece que tienen su origen en los Balletti
a cinque voci (1591) de Gastoldi. Son obras con textos
estróficos, ritmos saltarines y estribillos fa-la-la (sin
significado) después de cada estrofa, que se interpretaban,
seguramente, como parte de los bailes de disfraces de una Mantua muy
amante del teatro, y que gozaron de gran éxito incluso fuera de
Italia, especialmente en Alemania e Inglaterra.
Il ballerino (El bailarín), es el nombre del balletto
que cantan, en Amanece que no es poco, los trabajadores de un
pueblo peculiarísimo, un pueblo que elije democráticamente a todos
sus cargos —alcalde, guardia civil, maestro, puta, borracho,
fantasma...—, un pueblo que tiene un café-teatro donde se canta
ópera, un pueblo que lee y siente pasión por Faulkner; ya se
pueden imaginar. Il ballerino es uno de los ballettos
de Gastoldi destacado por los musicólogos, junto a otros como Amor Vittorioso, Il Contento, Lo Spensierato...
LETRA
Il Ballerino
Sonatemi un balletto
col mio amor voglio danzar!
Sonatemi un balletto
col mio amor voglio danzar!
Ch'io prendo gran piacer
nel ballo a dirvi il ver,
or via che state a far?
Cominciate a sonar,
or via che state a far?
Cominciate a sonar.
Un cuádruple homenaje, Pepe. Al gran Saza que hemos tenido la suerte de conocer durante toda nuestra vida como uno de los mejores actores españoles. A Giovanni Gizmodo Gastoldi por componer estos ballettos tan adaptables como bonitos. A José Luis Cuerda por admitir que el director musical introdujese II Ballerino como canto coral que contrasta su delicadeza con la rudeza del trabajo. Y, por último y no por ello menos importante, a ti, Pepe, por ser tan sagaz y haber descubierto, a pesar de dimes y diretes que no han sabido ni comprender el valor de esta composición y el momento en el que se canta en la película, habiendo realizado una labor tan encomiable como importante para la historia del cine, la música y la íntima relación entre ambas.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena, Pepe, por este trabajo tan pormenorizado como importante para la apreciación de aspectos fílmicos que el espectador percibe, acepta y admira, a pesar de conocer por primera vez a través de tus letras, el sentido que se quiso dar en la película.
Un abrazo, Pepe
Un cuádruple homenaje, Pepe. Al gran Saza que hemos tenido la suerte de conocer durante toda nuestra vida como uno de los mejores actores españoles. A Giovanni Gizmodo Gastoldi por componer estos ballettos tan adaptables como bonitos. A José Luis Cuerda por admitir que el director musical introdujese II Ballerino como canto coral que contrasta su delicadeza con la rudeza del trabajo. Y, por último y no por ello menos importante, a ti, Pepe, por ser tan sagaz y haber descubierto, a pesar de dimes y diretes que no han sabido ni comprender el valor de esta composición y el momento en el que se canta en la película, habiendo realizado una labor tan encomiable como importante para la historia del cine, la música y la íntima relación entre ambas.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena, Pepe, por este trabajo tan pormenorizado como importante para la apreciación de aspectos fílmicos que el espectador percibe, acepta y admira, a pesar de conocer por primera vez a través de tus letras, el sentido que se quiso dar en la película.
Un abrazo, Pepe