Quizás por haber sido causado —«originado» sería más preciso— por un aprendizaje autónomo, autodidacta, y, por ello, incompleto, fraccionado y relativamente caótico, tienes la sensación y el pesar de que tus conocimientos (sueles fijarte más en tus desconocimientos) presentan más agujeros que un gruyer, y además te parecen pocos, frágiles, desordenados… como amontonados demasiado casualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario